¿Qué es la Miocardiopatía hipertrófica?
La miocardiopatía hipertrófica es una enfermedad del músculo cardíaco. Puede darse en familias, afectando a uno o más miembros de una misma familia, estando algunos más afectados que otros. Otros miembros pueden no tener ninguna afectación.
Se trata de una condición genética, lo que significa que se transmite de padres a hijos y que se debe a un cambio o mutación en uno o más genes.Aproximadamente 1 de cada 500 habitantes padece Miocardiopatia Hieprtrófica.
En la mayoría de los casos, la miocardiopatía hipertrófica no afecta a la calidad de vida. Sin embargo, un pequeño número de personas con la enfermedad manifiestan síntomas e incluso podrían estar en riesgo de muerte súbita. Es importante que las familias afectadas sean evaluadas de forma precisa, consiguiendo un diagnóstico y tratamiento óptimos, además del apoyo de un centro de especialistas en enfermedades cardíacas hereditarias.
Preguntas Frecuentes sobre Miocardiopatía hipertrófica
¿Cómo afecta la Miocardiopatía hipertrófica al músculo del corazón?
La principal anomalía en la miocardiopatía hipertrófica es que el músculo cardíaco se ha convertido en una capa excesivamente gruesa. La cantidad de músculo afectado y el grosor de éste pueden variar de una persona a otra. El ventrículo izquierdo está casi siempre afectado, y en algunas personas el ventrículo derecho también presenta engrosamiento.
¿Cuáles son los síntomas de la miocardiopatía hipertrófica?
Algunas personas con miocardiopatía hipertrófica no tienen ningún síntoma. Otros tienen síntomas, y algunos de los más comunes son la dificultad para respirar, el dolor torácico, las plapitaciones, el mareo y la pérdida de conocimiento. Muchas personas nunca tienen problemas graves relacionados con su enfermedad. En general, los síntomas, ya sean leves o considerables, tienden a mantenerse estables durante la vida adulta. Algunas personas presentan un empeoramiento de sus síntomas cuando se hacen mayores. Esto puede deberse al desarrollo de una arritmia (un ritmo cardíaco anormal) o porque el músculo cardíaco se hace progresivamente más rígido, por lo que la capacidad de contracción es menos vigorosa.
¿Cuándo se desarrolla la Miocardiopatía hipertrófica?
Todos somos únicos porque cada uno de nosotros tiene su propia información genética, que nos hace diferentes. Nuestros genes nos hacen quienes somos, por ejemplo, cómo seremos de altos o que color de pelo tendremos. Esta información genética está recogida en el ADN de las células de nuestro cuerpo.
La información genética se produce a través de un sistema de codificación de proteínas, representadas por letras, que le dice a todas las células del organismo cuales deben ser sus funciones.
Si se produce un error en uno de estos códigos, las células van a hacer algo diferente o no se desarrollarán como deberían. En la miocardiopatía hipertrófica, un error en la secuencia de letras implica que las células musculares del corazón estén dispuestas de una manera alterada.
Aunque la mutación genética responsable de la miocardiopatía hipertrófica se encuentra presente al nacer, la afectación no suele ser diagnosticada en la etapa inicial de la vida ni incluso durante la infancia. La hipertrofia se desarrolla, en general, cuando los niños se convierten en adultos, después de la pubertad.
¿Cómo se diagnostica la miocardiopatía hipertrófica?
Su médico puede sospechar que usted tiene miocardiopatía hipertrófica por los síntomas, por un soplo en el corazón, por los hallazgos del electrocardiograma (ECG) o bien, tras someterse a pruebas después de que alguien en su familia haya sido diagnosticado de esta enfermedad.
Para realizar el diagnóstico de Miocardiopatia Hipertrófica es necesario realizar una prueba de imagen del corazón ya sea un ecocardiograma o una prueba de resonancia magnética.
¿Existe una cura para la miocardiopatía hipertrófica?
En la actualidad no existe cura para la miocardiopatía hipertrófica, pero el objetivo del tratamiento es mejorar los síntomas y prevenir las complicaciones.
La necesidad y elección del tratamiento será diferente para cada paciente.
Su tratamiento puede mantenerse igual durante muchos años o puede cambiar con más frecuencia. Existen muchas opciones de tratamiento disponibles que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar síntomas, o ayudar a aliviar sus síntomas.